¡Aquí
están!
Han venido a respirar la brisa del mar en el Paseo de
la Barra y, como , un arrocito
para tomar fuerzas.
¡Dani
y Carmelo!
Murcia y Cartagena, pugna permanente.
Juan, aunque
es de el Barça, también ha querido
salir en la foto, junto con los amigos que si se sienten por el equipo de
tienen enfrente.
A los Amigos de La Tana, que nos visitan todos años, les ha fallado en
esta ocasión el junior, y su padre espera que cuando vea la foto en el blog, con tanta cosa rica... seguro que se arrepiente
de haber cambiado de rumbo. Confiemos en que el año próximo no falle, aunque
sea acompañado...
Antonio
Cañete, no es que se quiera subir al
barco... que a lo mejor sí. Antonio, que ha sido nuestro chef durante muchos años -el tiempo no perdona- ha decidido
centrarse en la familia y atender a los hijos, hijas y nietos, numerosos y muy
guapos todos.
Dionisio
está preocupado por su falta y ha contratado ya a tres o cuatros sustitutos para intentar paliar su falta.
Cañete,
siempre en el recuerdo con los Amigos de
La Tana.
Yo le prometí hacerle un álbum con todas sus fotos -que son
muchas- y este invierno -la cosa es entretenida- intentaré cumplir mi promesa.
A nuestros
amigos del ZM, les encanta pasear en barco, desde el Mar Menor -zona junto
al Club Náutico Dos Mares- hasta el Paseo de La Barra. Llegan, picotean un
poco, embarcan de nuevo y ... ¡rumbo al
Mar Menor!, en la zona muy próxima a mi domicilio.
No me han invitado
a subir, pero solo de pensar en la travesía ya me entran temblores.
Daniel,
que no sé si es del Cartagena o del Murcia, pero lo que sí es seguro, es su nivel de profesionalidad. ¡Un artista!
Vemos que ha preparado una tarta de
turrón, con una decoración de palmera
con jarabe de chocolate; rico, rico...
Antonio,
que siempre me avisa cuando aparece un barco
bonito, me ha permitido sacar la foto con el barco frente al paseo.
Foto
de Javier, con su Iphon
Foto
de Javier, con su Iphon
Hace un par de días, en plena noche, ocurrió un incidente que
-afortunadamente- ya no suele ser tan frecuente
como antiguamente. Cuando había una tormenta y mucha lluvia, ¡pum!, se cortaba
la corriente. Enseguida había que sacar velas, la freidoras no funcionaban, un
caos... Fue necesario prepararse.
Javier,
no pudo resistir la tentación de hace un
par de fotos, donde está el pueblo totalmente a oscuras.
¡Amigos
de La Tana! El calor aprieta. Hay que defenderse y ponerse en remojo, por dentro y por fuera.
Sebastián, de nuevo mis comentarios van a la carpeta de Spam, a saber por qué y algunos se pierden, pero creo que no me perdería por nada la visita a tu blog y la lectura de tus crónicas, a través de las cuales, me acerco a todos esos trabajadores y amigos que La Tana tiene.
ResponderEliminarA veces cuando compro pescado, lo miro con los ojos de vuestra vitrina, pienso que si no es digno de estar en esa vitrina es que no es buen pescado, porque creo que salta por esos platos, siempre tienes un excelente material.
Me gusta ver los barcos que veis, me gusta saber las novedades, loos apagones, la última tarta que hacéis, las familias que os llegan y hasta los junior que se quedan sin venir. La Tana es parte de mi horizonte, aunque todavía no haya ido a veros, pero estáis aquí, a través de esta ventana, conmigo siempre. Os quiero, díselo a los chicos, a todos ellos y a ella.
Un beso.
Viena nos ha enviado un correo y, aunque no aparece en el blog, sí lo hemos recibido:
ResponderEliminar"Sebastián, de nuevo mis comentarios van a la carpeta de Spam, a saber por qué y algunos se pierden, pero creo que no me perdería por nada la visita a tu blog y la lectura de tus crónicas, a través de las cuales, me acerco a todos esos trabajadores y amigos que La Tana tiene.
A veces cuando compro pescado, lo miro con los ojos de vuestra vitrina, pienso que si no es digno de estar en esa vitrina es que no es buen pescado, porque creo que salta por esos platos, siempre tienes un excelente material.
Me gusta ver los barcos que veis, me gusta saber las novedades, loos apagones, la última tarta que hacéis, las familias que os llegan y hasta los junior que se quedan sin venir. La Tana es parte de mi horizonte, aunque todavía no haya ido a veros, pero estáis aquí, a través de esta ventana, conmigo siempre. Os quiero, díselo a los chicos, a todos ellos y a ella.
Un beso".
Amiga Viena:
Tus amables palabras son un aliciente para nosotros que te agradecemos todos.
Seguiremos llenando la vitrina y compartiendo historias.
Un saludo,
Sebastián Damunt
PD. Pero más pronto que tarde, tienes que venir a sentarte en el Paseo de la Barra, y, a lo mejor, hasta pasa algún barquito levantando espuma por detras...