El Paseo de La Barra, con
la ayuda del astro rey, se hace desear para sentarse frente al mar.
Algún que
otro barquito nos alegra la vista, mientras se desliza sobre el agua, ya de
regreso.
Hoy viernes, que no es
vigilia, pero como si lo fuera, no nos ha faltado para picotear el tomate seleccionado con su ventresca de atún,
y, como no, la riquísimas sardinas
ahumados con pimiento rojo asado.
¡Sabor gourmet! Dionisio lleva tal control de este
producto –ya lo recibe directamente de fábrica- que me da la sensación que ha
conseguido alterar el ritmo de quienes lo preparan, pues su gestión se hace notar.
Nuestros chefs nos han
sorprendido hoy
con un sabroso guiso con recortes de dentón,
lubina y alguna gambita, patatitas, verdura y fideos, ¡rico, rico.!
El guiso estaba bueno
pero, Antonio parecía estar dispuesto ha hacer un cambio…
¡Pero de cambio nada!
Nuestro amigo Julio –gran gourmet- tenía su reserva hecha y no podíamos fallar.
El
equipo, triunfante y exultante, con las vacaciones a la vista.
Javier, que tampoco olvida
las vitrinas, se que está estudiando su recorrido gastronómico, pues ahora que
son tres –su Javierin domina- le resulta más difícil seleccionar locales para
hacer catas… ¡Ya nos contará cuando regrese!
¡Nos vamos de vacaciones!
El lunes, día 3 cerramos y el viernes,
día 28 de febrero,
estaremos de regreso
con las vitrinas cargadas,
por si aparece nuestra amiga Viena
–está
viajando por Europa-
que le encantan!