José Miguel Cremades
¡Amigos de La Tana, estamos ya en septiembre!
En Cartagena se ha celebrado con gran éxito de público la MedCup, que al Paseo de la Barra no ha llegado. Seguramente tampoco les habría sido posible por falta de espacio, aunque, imaginamos que a alguno sí le hubiera gustado disfrutar de este entorno.
Cositas ricas si hay por aquí.
Esto lo saben bien nuestros Amigos de La Tana, que el lunes nos visitaron con ánimo de tomar un aperitivo, atendidos por nuestro carismático Antonio, siempre dispuesto para los más sibaritas, los que requieren especial atención.
Tapitas para picoteo, simples pero delicadas, no pueden faltar en estos casos.
La MedCup no llegó, pero si lo hicieron otras naves, menos rápidas, pero con el pasaje más dispuesto al relax y al disfrute del aire marino del Cabo de Palos.
Encantados nos quedamos con la visita del amigo Andrés -con sus 93 años, nuestro más antiguo visitante, que yo sepa- quién siempre aprovecha para recordarnos con su amable charla, que los Amigos de La Tana no es cosa de hoy. ¡En coche de caballos venía a visitarnos! Bueno, yo no estaba para recibirle en aquella época, era Diego Romero, el fundador, quien le recibía. Le vemos en la foto, firme y dispuesto, acompañado de su hijo y nieta.
La cocina sigue funcionando; agosto, septiembre o diciembre. No se puede flaquear. Los arroces necesitan mucha atención y las gallinetas de Cabo de Palos deben freír en sartén con aceite de oliva virgen, recién estrenado.
Este verano hemos contado con la colaboración de José Miguel Cremades, joven alicantino, con muchas ganas de convertirse en un gran chef. Parece ser que su próximo destino está en Londres, donde piensa continuar su formación. Su colaboración ha sido muy eficaz para nuestra cocina, y suponemos que algunos detalles se llevará en su libreta. Sí nos comenta que la presión ha sido muy fuerte y nosotros puntuamos muy positivamente, que haya sido capaz de resistir.
Amigos de La Tana, esto son vistas desde el comedor de Arriba.
Y este es el PRIVADO, nuevo saloncito -a pie del Paseo de Barra- para pequeñas -y privadas- reuniones, de 10 a 40 comensales.
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