Diego Romero

Viernes, día 23 de abril de 2010

Amigos de La Tana, la erupción del volcán Eyjafjalla en Islandia provoca la cancelación de 17.000 vuelos en toda Europa y en Cabo de Palos nos ha despejado el Paseo de la Barra.

Seguramente no sería como consecuencia de los problemas volcánicos, pero el caso es que el martes cundió la alarma entre los vecinos avisando de la presencia de un grupo de delfines que paseaban y saltaban frente a la barra.

La línea de azul intenso en el centro de la foto, es donde estaban los saltarines. Pero claro, no conseguí que posaran para el blog. Será en la próxima ocasión.

Amigos de La Tana, hoy es San Jorge, el Día del Libro. En Cabo de Palos, nuestro Día del Libro, ha venido de la mano de José María Galiana, gracias al periódico La Verdad. Periódico que, de un tiempo a esta parte, más que periódico, parece una revista por lo colorido, agradable y variado de sus noticias.

Aguas transparentes frente a la fachada rocosa de Cabo de Palos. :: ANTONIO GIL / AGM (La Verdad)

En la sección GPS, en PLANES, vemos un estupendo reportaje,

VIAJE A LA INFANCIA,

en donde José María Galiana, nos deleita con su prosa:

“Cabo de Palos es como un cuento de niños que buscan peces de colores en los arrecifes. Al menos 500 especies de invertebrados se localizan en estos fondos marinos, al igual que extensas praderas submarinas de posidonia oceánica que producen flores y frutos, a cuyo amparo nacen y se reproducen numerosas especies animales”.

Cala Botella ha sido esculpida por el viento y las olas que rompen acantilados y arrecifes. :: J. M. GALIANA

“Desde la Barra se llega a las calas de las Melbas y del Cañonero, pero la que deslumbra es Cala Botella, ceñida entre la costa y una península. Alguien le dio nombre por el peñón que se alza entre dos montículos, escultura que ha sido moldeada por el viento y las olas que se suben a la cresta, un roquedo desgajado por el mar batiente que se ha separado de tierra y, en ese pequeño vacío, emerge un peñón volcánico mordido por el sol y el viento”.
 

La Tana, en 1963

Con Cabo de Palos –en color- en La Verdad, ya nos sentimos más animados e intentamos viajar, sino a la infancia, si a 1967 cuando llegamos a este rincón maravilloso, de la mano de los promotores de La Manga, que nos ficharon para inaugurar el Hotel Galúa.

Diego Romero, octogenario, patriarca y fundador de La Tana, sigue atento la evolución de su pueblo, y su presencia nos anima a seguir el viaje.
 

 

Recuerdo que le encantaba el “vino del campo” y el “pan de la venta”, que, junto con buen bonito salado, ayudaba a hacer frente a la tarea.
 

 

Hoy, todo se transforma, retoca e intenta simplificarse. Javier, apareció con un cinta de lomo de bonito, ya preparada, limpia y dispuesta para filetear, y nos organizó este platillo: fondo de tomate natural rallado, filetes de bonito y aguacate.

Ya no es una salazón y el sabor es muy suave. ¡Buen aperitivo!
 

Amigos de La Tana,

¡os esperamos!