Hoy viernes, ya es Febrero. El lunes día 4 empezamos las vacaciones
hasta final de mes y el día 1 de Marzo,
viernes, estaremos de regreso.
Nuestros artistas, Antonio -alias PITU-, Carmelo,
Juan y Antonio, hermano de Ceferino, al que no le vemos en la foto porque hoy viernes está de relax, todos ellos colaboradores al cien por cien y dispuestos a
iniciar su descanso anual para
regresar en plena forma y con
cositas que contar.
En el horizonte y justo en
frente, nos alegra ver las naves en acción. Claro que durante el mes de
febrero ni Antonio oteará ni yo dispararé la cámara. Pero intentaremos prepararnos bien para, a partir de
marzo, mejorar nuestra actuación con el fin de que los visitantes del Paseo de La Barra encuentren agradable
este rincón.
Con ánimo de mejora, y asumiendo el consejo de nuestros cuidadores, he tenido que cambiar mi rutina. Parece ser
que tanto aperitivito en La Tana y
sesiones continuadas de libros y blogs
en la casa, requieren mayor actividad
física. A los mayores en seguida nos avisan de que, o andamos, o nos vamos.
Se me ha ocurrido -veremos lo que dura- que cuando viajo por la mañana desde mi casa a Cabo Palos, trayecto de cuatro o cinco kilómetros aproximadamente, en lugar de aparcar junto a La Tana como venía haciendo, dejaré el coche a la mitad del recorrido y haré el resto del trayecto a pie.
El nuevo trayecto me está
descubriendo nuevos panoramas.
Si nos fijamos en la foto, lo que parece un transbordador espacial a punto de despegar, no es otra cosa que el faro de Cabo de Palos.
Si nos fijamos en la foto, lo que parece un transbordador espacial a punto de despegar, no es otra cosa que el faro de Cabo de Palos.
El puerto es una zona que
tampoco visitaba normalmente al llegar en coche. Al pasar he visto un bonito barco blanco, que parece recién
pintado, y entonces me he dado cuenta de un detalle:
¡Es el Djinn!
¿Otro barco con el mismo nombre?. O, ¿es el mismo pintado de blanco?
La respuesta será ya para el ocho de marzo, fecha del próximo post de Amigos de La Tana.
La respuesta será ya para el ocho de marzo, fecha del próximo post de Amigos de La Tana.
Día de sorpresas. Enfilo
el Paseo de la Barra en dirección
hacia La Tana y, fatigado por la caminata -no es que estuviera grogui,
pero si algo atontado- de repente
veo una especie de fantasma y me quedo sorprendido. ¡Ahí está, el buzo con escafandra de las películas, de
cuando luchaba con el pulpo gigante! ¡Qué películas veíamos en aquellos
tiempos!
Ya rehechos de la
caminata y viendo a Juan funcionando
-ahora está aprendiendo alemán- al ser la
hora del aperitivo, y puesto que hemos cumplido con lo de pasear, intentaremos reponer fuerzas.
Javier
y yo,
buscando algo para picar, quedamos
gratamente sorprendidos viendo lo que estaba
preparado, pero al intentar coger la fuente, nos paran en seco:
-¡Alto!, vuestro aperitivo está aquí.
Quisquillita
fresca recién traída, a
la plancha para variar.
Y un Jean Leon Petit Chardonnay 2011. ¡Me encanta!
Los tres artistas, Paco, Andrés y Oleg, que
parecen salidos de la revista El Gorro blanco,
pero sin gorro, se les nota también que falta poco para el Crucero o donde quiera que vayan a pasar las próximas
vacaciones. ¡Ya nos contarán!
Antonio, le
vemos también manejando el "Joselito" con semblante risueño. Bueno, aunque no estuviera a punto de salir con rumbo
desconocido, también tendría el ánimo alto, pues es innato en él.
Ahora mismo le vemos
dispuesto a ofrecer un platito de jamón
a los hermanos Moussa, Mimoun y Mohamed. No sabemos si se lo
aceptarán...
Si
les vemos aquí, colaboradores como siempre y dispuestos
para bordar sus cometidos. Vemos también a Yoyi, que, aunque está al final, a la
hora de la verdad también está al frente.
Amigos
de La Tana, ¡nos vamos de vacaciones!
¡Última hora!
¡Última hora!
Miguel Angel de la Vega nos anima, ya que estamos de vacaciones, a visitar