Dionisio,
siempre avizor, no descuida las vitrinas.
Tomate
raf,
bonito salado y aceitunas partidas, con salmonetes
recién pescados, fritos crujientes y
una copita de Lealtanza, es un simpático aperitivo que, dentro de su
simpleza, tiene adictos.
Nuestro amigo Juan Regis,
enamorado de la cocina y propietario en la actualidad del Restaurante La Cerdanya, nos ha visitado,
en familia, para recordar tiempos pasados cuando incluso llegó a colaborar con
nosotros.
Juan Regis
en acción.
Clientes
–y amigos- satisfechos, en el
Restaurante La Cerdanya, en 2001
Clientes –también amigos- y, al parecer, también satisfechos, en el Restaurante La
Tana, en 2014.
Mañana salen rumbo a
Alemania. Los que estamos en la tercera
juventud, siempre nos encanta, además de soñar con el futuro, dejar buenos
recuerdos del presente.
Postales antiguas
A primeros de mes
decidimos abandonar lo de las postales antiguas, para no hacernos pesados con
el tema. Pero, ¡oh, sorpresa!, el fin de la semana pasada descubrimos en ABABOL, de La Verdad, un bonito reportaje de Alexia
Salas, donde, además de unas bonitas postales,
leemos: “El encanto retro de las tarjetas postales renace con el
auge del coleccionismo y su valor como testimonio de paisajes costeros que ya
no existen”.
Esto me anima rebuscar y colocar una de Cabo de Palos y, como La Manga es más larga, dos. No son muy antiguas, pero el paisaje ya cambió.
Cabo de Palos (sin puerto y sin el Miramar)
Hotel Galúa, 1967
Campo de Deportes y Plaza de Toros