Lluvias torrenciales en el Levante, para inaugurar la Primavera. El Paseo de la
Barra tampoco se escapó, pero, afortunadamente, fue durante la noche y parte de
la mañana, cuando el agua refresco el Paseo y clarificó el ambiente.
Vemos en la
foto que, al día siguiente ya lucía el sol y, si Pau Arenós nos sorprende con "La
cocina de los valientes", los artífices de los fogones, nosotros presumimos
de nuestros valientes Amigos de La Tana,
que han sabido aprovechar el sol y aire
de esta fresca mañana frente al mar.
Antonio, al que también le gustan los barcos,
aquí le vemos navegando -a la derecha, camisa amarilla-
rumbo alguna isla desierta u otro
lugar agradable, me avisó el otro día:
¡Barco a la vista!, y a pesar de que navega lejos, le hicimos una foto para recordar su paso frente al
Cabo de Palos.
Si los del velero hubieran sabido lo que
se estaba "cociendo" por aquí,
seguro que hubieran cambiado el rumbo.
Claro que no todos pasan de largo...
Carmelo, además de hincha
a rabiar del Cartagena
C.F.,
es un experto en retirar los lomitos de
las doradas a la sal, procurando que no quede ninguna espina, para evitar
el peligro a los Amigos de La Tana.
La semana pasada le comentamos a nuestra
amiga Viena, que Josefina iba a
intentar prepara su original receta de la col.
Pues bien, no
una sino dos coles ha cocinado,
siguiendo el paso a paso de su blog.
¡Buen aspecto!
y fino sabor, de tan original y saludable platillo que cabe en el
recetario de los que no comen carne ni pescado.
Claro que, los
Amigos de La Tana -en términos
generales- se conforman con los buenos pescaditos
y mariscos que se preparan y consumen en el Paseo de la Barra, a pesar de las exquisiteces vegetales, que también tienen sus entusiastas y están
muy de moda.
No puedo
evitar incluir esta bonita crítica
de Lidia -cariño de padre- que ha aparecido hoy en
METRÓPOLI, del periódico EL MUNDO.
Amigos de La Tana, con barco o sin el, a pie o en coche, os
esperamos en el Paseo de La Barra.
Amigo Sebastian,
ResponderEliminarFelicidades por tu gran actividad polifacética!! Estoy asombrada!!mar, libros, pesacaditos, verduras exquisitas:))
ummm!!
Entrelazas los posts de forma muy bonita!
Felicidades família de artistas!
Un buen domingo con una hora menos,
saludos,
Amiga Fina:
ResponderEliminarTe agradezco tu amable comentario y te confirmo que con tus magníficas entradas en Cuina Cinc te has ganado una reserva en el Paseo de La Barra.
Cuando hagas una escapada a este rincón podrás ver pasar los barcos y seguro que informaras de la experiencia cabopalera a los seguidores de tu bitácora.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Hermoso velero Sebastián, lo que me gustaría a mi navegar en uno así, rumbo a donde sea, claro que todavia para soñar más, si el rumbo es a esas islas misterioras a las que canta tu preciosa hija, sería total.
ResponderEliminarCuánto me gustaría escucharla, haré lo posible.
Respecto a las coles, se ven super bonitas y grandotas, creo que érais unos cuantos a esa comida si no me equivoco. Espero que os gustaran. Dile a Josefina que en otra ocasión, si quiere, puede ponerle algo de tocinillo, jamoncito u otra cosa dentro, por si no todos son vegetarianos en la mesa.
Siempre llego y me encuentro sorpresas, cosas bellas y cariño, también cariño.
Vale, no me voy sin hacer comentario a esos crustáceos, por dios Sebastián, me vas a matar.
Un abrazo.
Amiga Viena:
ResponderEliminarBarcos, islas y fantasías siempre me recuerdan a Cunqueiro. Su libro "Cuando el viejo Sinbad vuelva a las islas", se me aparece y me hace fantasear como cuando lo leí, que fue hace muchos años:
"-¡No hay tales islas, Sinbad! Dijo Adalí que al Sur no había nada.
-¡Hay, hay!¡Están las islas de las Cotovías como siete naranjas!
Con el remo separó Sinbad las dos mondas mayores , para hacer por entre ellas el estrecho de Miranquienviene, y después empujó un pequeño leño por él, queriendo imitar la nave del sultán de Melinde cuando toma vientos por aquella puerta..."
A Josefina le encantó la receta y, como bien apuntas, piensa reforzar el relleno.
El marisco es una tentación, pero, si vamos a sucumbir, siempre nos queda el consuelo de pensar -o cuando menos es lo que se opina- que no es de las más graves.
Un saludo,
Sebastián Damunt
http://soundcloud.com/austrohungaro/lidia-damunt-somos-islas
Una voz hermosa la de tu hija Sebastián, ha sido un descubrimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.