#lamanganocierra
El Paseo de la Barra también recibe –con agrado- deportistas de dos ruedas que, supongo, estarán
haciendo una ruta ciclista.
Por la mañana fueron las bicis
pero a la hora del almuerzo ya tenemos los amigos
habituales, sin que falten las naves majestuosas que siempre acaparan nuestras
miradas, ansiosas de mar y aventura.
Las vitrinas, sin excesos, pero bien
surtidas. Dionisio está muy alerta pues no quiere vernos comiendo bogavantes, cigarras de mar ni langostas
con demasiada frecuencia, pues es lo que ocurre en ocasiones. Además de los langostinos del Mar Menor, también ha
recibido unos galupes que –asegura- son
exquisitos.
Rico, sabroso, apetitoso y
saludable -¿a que tiene buen aspecto?-
es el “pastel de verduras”, del que
vemos dos recién sacados del horno.
El Viña Sol, que celebra su 50
aniversario, resulta perfecto para iniciar el aperitivo. Claro que cuando
llega el calderito con su alioli, y
aprovechando que estamos casi en fin de semana, hemos descorchado un botellón
de Cruz de Alba –Ribera- que dormía
en la bodega desde hace un par de años y Javier,
siempre alerta, ha señalado que había llegado el momento adecuado para degustarlo.
Nos hemos limitado a hacer una –discreta- cata, para luego invitar a los Amigos de La Tana para que den su
opinión.
Foto
de portada en La Verdad, jueves 10 de octubre de 2013
La semana pasada
comentábamos que nos había sorprendido la noticia de la reunión de empresarios en El Palmero. Nos interesó saber de la reapertura de este local y de la positiva actividad de los empresarios de La Manga.
Hoy, jueves, restauradores de La Manga, en la
primera página de La Verdad, es como
llegar a la cima del Everest. ¡Fantástico!
Descubrimos también VIVIR EN LA MANGA, y ya nos hace pensar que quizá si ha llegado el momento –Internet de por
medio- de pensar que después de cuarenta años, algo se mueve.
¡Aleluya!
Aprovechando la buena opinión del pastel de verduras que nos señala nuestra amiga Viena, vamos a recordar a Diego -hoy propietario de su propio restaurante en Cartagena- que fue quien, en 2006, preparó por primera vez el Pastel de verduras en La Tana.
Amigo Sebastián: Esta vez me sorprenden, además de las excelentes vitrinas, esos pasteles vegetales que tienen efectivamente, una pinta estupenda. Claro que algo se mueve, creo que siempre se movió por la Manga, esa sí que es una zona mágica, pero bien está que ahora, lo sepa todo el mundo.
ResponderEliminarOs mando un gran abrazo
Amiga Viena:
EliminarTu experto ojo avizor, descubre de inmediato cualquier detalle interesante. Aprovecho tu comentario para recordar a Diego, que estuvo con nosotros un montón de años.
Un saludo,
Sebastián Damunt