Amigos
de La Tana, noviembre avanza. Las mañanas frescas, pero soleadas, nos mantienen activos en el Paseo de La Barra.
El barco de Bartolo, sin miedo a las nubes y al
picado del mar, descarga y sale de nuevo a
calar redes para que no falte material en las vitrinas.
Ceferino
reparte el arrocito y, con algo de
alioli, se olvida el mal tiempo y hasta los problemas de la oficina.
Amigos
de La Tana “first class”. Empezando por la derecha
-¡es del Barça!- Juan, su hija Silvia y Tuti, el
benjamín.
Nuestro amigo Bartolo –le vemos en su nuevo barco- nos
comentó que algunas personas le dijeron que el Sirio, en realidad tenía un nombre diferente; Sirius, o algo
parecido y quería saber si podía ser cierto.
Con ánimo de localizar
alguna prueba que garantizara la exactitud del nombre, consultamos El Naufragio del Sirio, por si aparecía
alguna foto del barco con el nombre.
Foto del libro “El naufragio del Sirio”
La
pequeña población pesquera de Cabo de Palos en 1906
Foto del libro “El naufragio del Sirio”
Repasando el libro, no
hemos podido resistir la tentación de copiar estas dos fotografías donde
podemos ver lo que será el Paseo de La
Barra e incluso, a la derecha de la foto, los tolditos de lo que hoy es La Tana.
Foto del libro “El naufragio del Sirio”
Grupo
de náufragos del “Sirio” a bordo del vapor “María Luisa” que los salvó.
No aparece foto del barco
con el nombre, pero sí lo vemos escrito en los salvavidas: SIRIO.
Me ha sorprendido
lo de Foodie,
y después de escarbar por la red, he localizado
que me parece interesante.
Vemos en La Verdad de hoy que Severo Almansa expone en el Club
Cordillera de Murcia. Me encantaría ver sus obras. Bueno en realidad, ya vimos
algo el año pasado, pero claro, lo bueno sería poder visitar la exposición.
Siempre aprendo algo de mi visita a tu blog Sebastián. Me has despertado a mi también la curiosidad sobre el Sirio y la verdad es que buscando, he visto documentación que se refieren a este barco como el Sirius y en algunos sitios incluso dicen: ·"El Sirius o Sirio" por lo que imagino que es que se le denominaba de ambas formas.
ResponderEliminarDebió ser tremendo el naufragio y tan cerca de la costa.
Nos quedaremos con ese arrocito con al i oli, que seguro reconforta el frío y el estómago más exigente.
Como siempre, un placer pasar por aquí.
Amiga Viena:
EliminarTu afición por el mar siempre está presente. Incluso hablando de naufragios tu interés por los barcos y la navegación aflora de inmediato. Seguro que el libro de Lola Jansana te gustaría.
Un saludo,
Sebastián Damunt