Me
encantan los barcos y si puedo, les
hago una foto cuando pasan frente al
Paseo de la Barra.
Foto de El País
Este
barco, El Vava II, de 96 metros de
eslora -voy aprendiendo- y que solo para llenar
el depósito hacen falta 300.000 euros, no ha pasado por aquí, pero da
igual, también me gusta. Lo vi en El País
de ayer y pensé que si se le ocurría venir a Cabo de Palos, estaría bien. Seguro que no cabe, pero podrían
aparcar en frente y mandar una barquita
a por "Arroz La Tana",
mientras se daban un garbeo por el Paseo de la Barra. ¿A que estaría bien? A lo
mejor hasta salíamos en el ¡HOLA!.
A
los que nos gusta el mar, solo con
sentarnos en frente, ya somos felices.
Y
si además podemos ir picando algo, ¡mejor que mejor! Salmonetitos recién pescados y fritos en su punto, crujientes, que se pueden comer hasta
las espinas de los lados que tostaditas están riquísimas. ¡Y las
ostras!, en marzo -con su erre y todo- están tan llenas que casi no caben
en la boca.
Javier, experto él, a la vista de estas cositas,
enseguida localiza el maridaje perfecto:
Jean Leon Chardonnay. Además, leemos del
creador de la bodega que:
"Llegó a Estados Unidos de polizón
en un barco. No tenía nada, solamente sus sueños y una determinación a
prueba de bomba. En menos de 20 años regentaba el restaurante La Scala, en
Beverly Hills, y había fundado una bodega
que iba a producir vinos de fama mundial".
Porque
barcos, haberlos haylos. No son de
las dimensiones del Vava II, pero a
cambio, puede entrar y salir de Cabo de
Palos tranquilamente y llenar el
depósito sin pedir ayuda a la Merkel.
¡Buena materia prima!, es esencial para no defraudar a los Amigos de La Tana.
Dionisio siempre alerta para que no falte.
Lola Jansana ha escrito un libro titulado "Cocinar en la mar", que ya lo tenemos preparado para Libros de cocina y
gastronomía, y
Foto del blog sd-mudito
edicions
y
Xavier Sardà nos informa en la
introducción:
"...
He disfrutado de la cocina de Lola en un barco en el que hemos
pasado buenos momentos y algunas marejada notables, y Lola siempre es Lola. Lo
es en la calma y lo es cuando el barco va "de canto". Cocinar me
parece muy difícil, pero cocinar en una cocina que se mueve es un arte.
Imaginad poner el punto óptimo de cada ingrediente y preparar excelentes salsas
con los fogones yendo de lado.
..."
Hemos
visto en su libro que prepara un "Arroz
a la marinera" que se nos antoja muy
resultón. Si en alguna ocasión nos visita, la invitaremos a sentarse frente al mar y le pediremos su opinión
sobre nuestro arrocito, que seguro
le encanta.
Amigos
de La Tana, ¡llamada con el celular!,
y
al
momento estamos con la familia tomando
cositas a la espera de los barcos.
¡Amigos de La Tana!
os esperamos.
Magnífica La Tana, como siempre y una alegría enorme venir de nuevo por aquí. Esos salmonetes, ay Sebastián, es que cada vez que pones las fotos de la materia prima hecha y antes de hacer, es que saltaría por la pantalla y me iría a sentarme en una de esas mesas frente al mar.
ResponderEliminarMe gusta mucho estar por aquí.
Un abrazo.
A mí también me gustaría estar en este momento sentado en una mesa de esa terraza frente al mar, degustando una de esas excelentes tapitas que nos sirven en La Tana con un buen vino blanco fresquito, pero de momento, sólo es un sueño que hasta el mes de julio no podré cumplir. Pero todo llega ...
ResponderEliminarUn abrazo para todos los amigos de La Tana.
Amiga Viena:
ResponderEliminarHa sido necesario que presentáramos la foto del Vava II, para que, gracia a tu afición náutica, nos acompañaras con tus siempre amables comentarios.
Bueno, creo también que tu nueva experiencia como empresaria de hostelería, además de tus clases de cocina, el cuidado de tu huerto ecológico experimental, sin olvidarnos de las actividades de Alfredo, tu horno, y tu vida familiar, habrán influido en la ausencia de tus visitas a los Amigos de la Tana.
Pero dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. Esperamos tus comentarios y, si nos los haces de palabra, sentada en el Paseo de La Barra, mucho mejor.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Amigo Anónimo:
ResponderEliminarTe agradezco el comentario y que te acuerdes del Paseo de La Barra. Seguro que tienes buenos enclaves en tu zona habitual, pero en un plis-plas estamos en agosto y con tu aperitivo preparado frente al mar.
Un saludo,
Sebastián Damunt