¡Amigos de La Tana y seguidores del blog! Y encima tomando Arroz La Tana y Arroz bogavante. En cuanto me he enterado, me he dicho, ¡se merecen la portada!
En el Paseo de La Barra, en septiembre, por las tardes, el agua y el cielo tienen ya otro color. En esta foto no se ve, pero se adivina.
Estos días se están produciendo algunas capturas, lenguados incluidos, como los que vemos en el expositor; brillantes y viscosos.
Fritos con la piel crujiente, como le gustan a Javier, son una golosina salada.
Le hemos seguido la pista a una pieza, recién sacada de la vitrina y ya presentada
con sus ajitos tiernos por encima y demás y, por mediación de Ceferino hemos preguntado si podíamos tener una referencia gráfica con la fuente ya en la mesa.
Algo sorprendidos, pues desconocían nuestra manía de las fotos para el blog, han accedido gentilmente.
Al momento me reclama Ceferino para repetir la foto, pero con la cámara de los amigos pues se han animado a recordar también el momento. Me pasan su máquina y ¡oh sorpresa! ¡una Canon!. ¡No sabía ni dónde tenía que apretar para disparar!. Confío en no haber fallado.
El que no falla es el amigo Juan. Sabemos que es forofo del Barça, pero le vemos en la foto con los padres de Nacho Cases, del Sporting de Gijón, que son buenos Amigos de La Tana y nos visitan con frecuencia.
Ayer recibí la revista SOBREMESA, que siempre trae noticias simpáticas sobre vinos y cositas ricas para el paladar. Enseguida descubrí en “Galería de cata”, un blanco de Valdeorras al que le había dando una buen puntuación, Louro do Bolo
Pero, Javier, que tiene buena nariz y mejor paladar, en su último viaje a Galicia ya descubrió Louro do Bolo, y hoy nos hemos permitido una pequeña cata, por aquello de mantener las narices y paladares afinados. Sabemos que el desuso altera la calidad olfativa, que es esencial para el paladar.
Total, el Valdeorras estaba estupendo y yo al final ya veía entrar los barcos de dos en dos.
¿O era solo un barco?
Sebastián cómo te cuidas y cómo te cuidan, con esos vinitos y esas reuniones tan entrañables.
ResponderEliminarEl verano va pasando y es cierto, cambian los tonos del cielo y del mar. Lo que veo que no cambia es la calidad de la materia prima de La Tana, menuda vitrina y menudos platos aparecen por ahí.
Me alegra venir siempre a esta cita semanal, me hago la ilusión de estar un poco por ahí.
Un abrazo.
Amiga Viena:
ResponderEliminarHasta que no aparece tu comentario, la entrada de Amigos de La Tana no está completa.
Dices que me cuido..., lo que me hubiera gustado de verdad es poder viajar a Alicante. ¡Me he quedado con las ganas!
Un saludo,
Sebastián Damunt