En La Verdad digital de hoy, viernes, leemos:
Y ha fe que el pronóstico es acertado. En la foto vemos a Javier y Ceferino sujetando bien los amarres del toldo para evitar problemas.
En otras ocasiones, cuando sopla el viento fuerte, los valientes windsurfistas cabopaleros ante el asombro de los que estamos tranquilamente en tierra pasan velozmente de uno a otro lado de la pequeña cala frente a Cabo de Palos, dejándonos siempre con algo de susto por si tuvieran algún percance, lo que afortunadamente no suele ocurrir. En ocasiones se les vuelca la tabla, pero, infatigables, se alzan de nuevo y siguen con sus veloces pasadas.
Hoy precisamente, con el vendaval que parece que se lo quiere llevar todo por delante, de repente veo asombrado una de estas velas pequeñas cruzando velozmente frente a nosotros. Voy a por la cámara, pero cuando intento disparar me doy cuenta de que no aparece el surfista por ninguna parte. Enseguida descubro que se ha caído y está intentando levantar nuevamente la vela. Pero amigos, el viento está soplando muy, muy fuerte, y no lo consigue, al tiempo que lo va empujando hacia las rocas.
Intenta una y otra vez elevarse de nuevo sin conseguirlo y, finalmente, para alivio de los que estamos atentos a su maniobra, decide suspender el ejercicio.
Suponemos que habrá recogido su tabla en la orilla y le vemos caminando decidido en dirección al otro extremo de la rada, probablemente para agenciarse un transporte que le permita recuperar su liviana embarcación. Aprovechamos para alabar su valor que le permite navegar en tan difíciles condiciones, y también alegrarnos del final feliz de su travesía.
La semana ha transcurrido variable, con sol y con lluvias para contentar a todos los gustos.
Claro que a nuestros chefs -Cañete, Yoyi, Andrés y Paco-, no les preocupan excesivamente los cambios climáticos. Aquí les vemos preparando los ajitos tiernos, para las diferentes recetas. En breve aparecerán los primeros chanquetes de la temporada que, revueltos con ajitos tiernos están riquísimos.
Especies comerciales que se pescan en el Mar Menor, así como en el Mediterráneo y que fueron vendidas en la lonja de Lo Pagán, en 2002.
Hemos localizado un Boletín informativo del Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro, del año 2003, que nos informa de las capturas habituales de la zona.
A Dionisio le encantan -además de otras muchas cosas- las chapas del Mar Menor. A la plancha, siendo recién pescadas, resultan muy sabrosas. Hasta para el caldo se usan generalmente.
Las chapas están ricas, pero las doradas del Mar Menor, se sitúan a varios niveles por encima. ¡Bocato di Cardinale!
Amigos de La Tana. Con el Windsurfing no nos vamos a atrever, pero un buen paseito, contemplando las olas, tampoco está mal.
Hoy la crónica de La Tana venía con aventura surfista, por suerte con buen final.
ResponderEliminarHemos tenido una semana movida meteorológicamente hablando, por aquí también.
Por cierto Sebastián, mis padres durante los veranos, siempre iban a San Pedro a comprar el pescado fresco y unas barras de pan enormes, que les hacían para los encuentros familiares en nuestra casa. Todo me trae buenos recuerdos.
No sé que son las chapas, en la foto me parecen como pequeños mabres, pero exactamente no sé que son, ¿será posible? jeje.
Dales un abrazo a esos cuatro chefs que tenéis por ahí y que se merecen una ola en cada plato que hacen.
Un beso para ti.
¡Cómo sopla el viento! Doy fe.
ResponderEliminarHemos comido fenomenal Sebastián, el pulpo, los raones (exquisitos) el vino del Sr.Marqués, y la corvina deliciosa(saludos a cocina)y ese tiramisú bañado al Oporto. Una comida maravillosa.
Hemos dado un paseo y he hecho foticos mil (como siempre) no me canso el mar y yo; yo y el mar y Cabo Palos, menuda tarde ha caído con esos colores anaranjados que han teñido el mar y esa luz del atardecer...
Besicos desde la terraza.
PD.
Gracias a todos los que por la mesa han pasado
Amiga Viena:
ResponderEliminarEn el Mar Menor las chapas siempre han representado algo popular y poco fino. Lo cierto es que los peces de la laguna suelen ser más grasos, condición que les mejora el sabor. Y las chapas, que aparecen pequeñas y de lejos se ven redondas, seguramente se ganaron el nombre por su aspecto. La Wikipedia las describe bien, pero de mayor tamaño.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Amiga Mari Carmen:
ResponderEliminarSeguro que tu visita al Paseo de la Barra te ha animado a recoger con tu cámara hermosas vistas que, con el añadido de tus poéticos textos, harán la delicia de los múltiples seguidores de tu blog , entre los que me cuento.
Un saludo,
Sebastián Damunt