viernes, 25 de noviembre de 2011

Andrés Pedreño


Los pescadores, cuando el mal tiempo les impide hacerse a la mar, se ocupan de sus artes.
  
Andrés Pedreño

En La Tana, nos preparamos también para el fin de semana, que esperamos animado. Andrés, incorporado recientemente al equipo –con muy buen pie- ha tomado el relevo, entre otras cosas, de Carmelo, el rey de las tartas, que quiere más tiempo para estudiar nuevas recetas en su casa. Se le multiplica la familia y le encanta prepararles sus especialidades, que son muchas, además de las tartas.

  
Esta mañana hemos leído en Gastronomía y Cía, que se ha presentado la Guía Michelín 2012, y nos enteramos del reparto de estrellas entre los mejores. Sabemos, de buena fuente, que los de la Guía roja tenían preparado un buen paquete de estrellas para repartir en Cabo de Palos y, finalmente, han decidido que, puesto que ya disfrutamos del Paseo de la Barra, los barcos que pasan, y siendo este rincón tan agradable, mejor las reservaban para rescatar otras zonas.


El Bulli –que por cierto ya no aparece tampoco en la Guía Michelín- con Adrià al frente, creó elBullitaller para investigar y crear nuevos preparados. En La Tana, que siempre queremos aprender de los mejores, nos hemos preparado también una esquina, para disponer de un buen almacén, la bodega, y un pequeño taller para preparar tranquilamente las tartas.


La esquina está cerca de La Tana. Si nos asomamos a la terraza, vemos el mar.

A la derecha, los barcos, ¡qué ilusión!


Y en frente –el Tana Drink no se ve, pero está- el Faro de Cabo de Palos, que por la noche nos ilumina, para que no equivoquemos el camino.




Andrés trabaja a sus anchas, y los Amigos de La Tana encantados con sus cositas.

  
Claro que, no solo de tartas vive el hombre. Los frutos del mar no pueden fallar.


Acostumbro a señalar los delicados aperitivos que nos prepara el equipo a la hora del almuerzo. Hoy –será por que ha refrescado la brisa del mar y, ahora llueve y luego sale el sol- pero el caso es que nos han presentado un plato “no apto para menores”. Menos mal que, el vino del caballito –Petit Hipperia- que vemos en la foto -15º- marida.


Los Amigos de La Tana están de enhorabuena. El aperitivo nos dejó fuera de combate y las lubinas se han librado del ataque.

Esto no hay quien lo pare. Me refiero al calendario. Esto me recuerda la entretenida novela de Rosa Montero –Lágrimas en la lluvia- de tema futurista. La protagonista es una androide, que prácticamente se confunde con los humanos, con la diferencia de que, si bien cuando se inician tienen una edad física y psíquica de veinticinco años, saben que solo van a vivir diez.  Esto motiva que tengan siempre presente pensamientos como: Cuatro años, tres meses y ocho días.

¡Nos vemos en diciembre!

2 comentarios:

  1. Me gustan las panorámicas desde lo alto que hoy nos traes. Un buen triángulo el de La Tana, el Tana Drink y ese taller que presentimos aromatizado por los bizcochos recién horneados.
    Deseemos a Carmelo una nueva etapa de felicidad y demos la bienvenida a Andrés, que espero sea de los que disfrutan cocinando, porque la repostería es como la caricia que hace la cocina al cocinero.
    Yo creo que las estrellas son para admirarlas a lo lejos, para soñarlas. Me parece que si te caen encima, son demasiado pesadas.
    Un abrazo Sebastián.

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  2. Amiga Viena:
    Tus comentarios son siempre una gotita de miel.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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