viernes, 16 de noviembre de 2012

Jorge y Anna



Finalmente parece remitir la tormenta que nos ha tenido el Paseo de La Barra fuera de servicio. No sabemos cuánto durará -siempre están avisando que viene mal tiempo-, pero de momento vemos a Juan atento a los Amigos de La Tana que aprovechan un sol suave.


Hasta algún barquito hemos podido ver, lo que nos levanta el ánimo. Se deslizan silenciosos sobre las aguas y yo siempre me quedo embobado durante los pocos segundo que dura su paso frente a nosotros.


El lunes, con el Paseo de La Barra fuera de uso y con las tormentas y vendavales ya en camino, nos visitaron Jorge y Anna, aprovechando que estaban haciendo un recorrido por Levante, a pesar, o quizá por eso, de estar fuera de temporada.

El compromiso era importante pues, Jorge, de quien sigo con interés sus magistrales escritos -hoy es una autoridad en el tema- de su blog desde hace más de cinco años y Anna, cuya página descubrí más recientemente y cuya última entra se titula "Proust y los merengues", intentamos como es de suponer no defraudarles con nuestro arrocito y las cuatro tonterías que solemos preparar para los amigos. ¡Hasta un asiático le pusimos!

Jorge, que conoce mi afición por los libros de cocina, tuvo la gentileza de regalarme un magnífico libro,


"Rías Baixas Territorio Gastronómico", editado por la Diputación de Pontevedra, y en el que colabora. A la primera oportunidad lo presentaremos en Libros de cocina y gastronomía.





Las vitrinas, en cuanto ha pasado el temporal, enseguida se han repuesto.
Porque temporal, si lo ha habido. Hasta Antonio, nuestro amigo experto en náutica me dijo:

-¿Has hecho alguna foto de la tormenta!





Nuestros amigos nos visitaron para probar los arrocitos y, echaron en falta la presencia de Dionisio que justo acababa de salir rumbo sur, siempre buscado novedades y mejoras para los Amigos de La Tana.


Quién si nos ha visitado ha sido el amigo Busquets que, como buen catalán, no pierde la costumbre de ir a por setas y no vuelve hasta conseguir sus "rovellons", que siempre acostumbra a traernos unos pocos para que podamos probarlos.



Con la ayuda del

DICCIONARIO GASTRONÓMICO
DEL SIGLO XXI
"FASHION FOOD"
Julia Pérez _ José Carlos Capel

iremos descubriendo términos, vocablos y frases, más o menos exóticos, para estar al día

FASHION FOOD, página 92

Cocina nyonya

  Cocina específica de Malasia que nace de la fusión de las cocinas china y malaya. Tras el matrimonio de la princesa china Han Bao Li con el sultán de Malaka, una de las ciudades más prósperas del sureste asiático en el siglo XVII, miles de chinos emigraron a Malaka, Penang y Singapur, hombres solteros que se casaban con mujeres malayas. Los hijos mestizos recibieron en nombre de baba -los varones- y -nyonya- las mujeres-. Su esfuerzo por mantener la cultura y las costumbres chinas se materializó, entre otras cosas, en una cocina propia, que se conoce con el nombre de nyonya. No es una cocina demasiado refinada; más bien se trata de preparaciones caseras, sabrosas y aromáticas que para los occidentales resultan muy atractivas por la autenticidad de los sabores. Predominan los sabores a coco, hierba limón, cilantro y perejil. Preparar las recetas no es sencillo, por que en todas se utiliza una cuidada selección de hierbas y especias (tamarindo, hoja de lima* keffir, jengibre amarillo). El éxito está en lograr el equilibrio aromático en cada uno de los platos, de tal forma que todos los ingredientes sean reconocibles pero que estén bien integrados. Entre sus platos más conocidos se encuentra el Ikam asam  nyonya, que se prepara con Kampong, un pescado similar a un jurel grande que se cuece en una salsa especiada; o el pulut tatal o arroz azul, que adquiere este color tras ser hervido en una infusión de flores (Blue pea flower). Los de la zona de Penang son más picantes, por influencia de la cocina tailandesa.
  Pistas: Old China Café (11 Jalan Balai Pois. Kuala Lumpur. www.oldchina.com.my).


 
Kuala Lumpur




Amigos de La Tana, el Paseo de la Barra se recupera y todos nos alegramos. ¡Nos vemos!

5 comentarios:

  1. Todos nos alegramos de la recuperación del Paseo de La barra Sebastián, porque da alegría verlo habitado y apacible, como de costumbre. Ese solecito amable que lo ha acunado esta semana me ha encantado. Como todos esos ítems que nos traes del diccionario.
    Gracias por estar siempre ahí.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Hola amigos de La Tana. Como dice el refrán : "Tras la tempestad viene la calama". Me uno al comentario de Viena, al ver que habéis recuperado de nuevo la actividad en el Paseo de la Barra. Veo también que Dionisio tiene en perfecto estado de revista las vitrinas y que el sol vuelve a ser el protagonista, tras los días de fuerte temporal. Por cierto Sebastián, las fotografias del temporal son impactantes(habéis tenido el agua muy cerquita...)
    Buena semana para todos.
    Un abrazo.

    Pablo
    Guadalajara.

    ResponderEliminar
  3. Amiga Viena:
    Admito que siempre me sorprendes por tu enorme actividad, con tu escuela que más parece un club de gente simpática, sin olvidar que no se te escapa ningún blog de interés en el que no participes, eso si, con el ramo de flores en la mano y repartiendo.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar
  4. Amigo Pablo:
    Los temporales siempre sobrecogen, incluso a los que los contemplamos desde detrás de los cristales, pues siempre hay valientes y sufridos marinos que los viven a bordo de sus naves, lo que, imagino, debe ser sobrecogedor.
    Pero como comentas, la tormenta ya pasó, y ahora es tiempo de reponer el ánimo. ¡Confío en que en tu próxima visita nos saludes y podamos solazarnos con algún refresco y disfrutar -viéndolos- de los barquitos que entran y sale!
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar
  5. No había podido pasarme por aquí estos días. Hasta que ayer Anna me enseñó el post. Mil gracias por tus palabras y por una comida estupenda por tantas cosas.
    Para mi es un placer que un libro en el que colaboro forme ahora parte de tu biblioteca.

    Espero que nos veamos pronto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar