viernes, 8 de abril de 2011

De la mano de Viena, nos vamos a París



Amigos de La Tana, la primavera ya llegó y el Paseo de La Barra ya tiene barcos que van y vienen.


No quiero decir que se amontonan, pero, haberlos, haylos.




Materia prima tampoco falta, y esto lo saben los Amigos de La Tana.

  
Carmelo fue tan entusiasta con su equipo, el Cartagena Futbol Club, que, a pesar de que su viaje a Granada no tuvo un resultado positivo, han repetido visita para refrescar las mentes y con el fin de que mañana se consiga una victoria.


Picoteo en el Paseo, y


alguna gambita en el interior, tuvieron la culpa de que informaran a Carmelo que, dada la problemática general, y como quiera que se había cubierto el cupo, hacían falta unas cuantas goleadas, merecedoras de buenas primas para repetir eventos sociales. Nos vinculamos pues, con el deseo de futuras victorias, y agradecemos las visitas.


Buen ambiente en el Paseo,


almejitas a go gó, 

  
y barcos entrando, pero... ¡amigos!, me vais a permitir que, con el permiso de Viena, nuestra amiga y experta, os invite a repasar la entrada de su blog, que seguro os encanta.
  

Nos dijo que se iba a París, y que cenaría en el Bateaux Mouche. Del barco no dice nada, pero os aseguro que merece la pena repasar lo que nos cuenta. ¡Dan ganas de hacer una escapa!

4 comentarios:

  1. ¡Una de pulpo y otra de almejas!
    Por favor que rico me he pusto a salivar,al ver las foticos....
    Besicos.

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  2. Ah Sebastián, no dejas de hacerme regalitos cada vez que vengo por aquí. Me gusta mucho que me menciones, así todavía me parece más, estar con vosotros, por el maravilloso Paseo de La Barra.
    Por cierto, animado es poco, lo veo super concurrido y no me extraña, si ofreces esos platos de pulpo y esas almejas, por Dios, si hasta a esta hora hace hambre jajaja.
    Bien, verás, sí estuve en el barco, navegando durante hora y media por el París nocturno que es un auténtico placer, lo que pasa es que no pude conseguir mesa para una cena, como te lo digo. Ilusa de mi, pensé que siendo lunes, no habría ningún problema, pero no, las azafatas muy amables me dijeron que no era posible hasta dentro de 4 días, días que yo ya no tenía. Increíble lo solicitados que están y eso al módico precio de 100 Eurazos por persona.
    Luego pensándolo bien, tampoco me disgustó demasiado, porque no iba yo del tema romántico y en París y en uno de esos barcos, era lo más propio. El caso es que me conformé con un crucero de hora y media, con un aperitivo si querías, pero el tema de comer no era ya el atractivo.
    Luego parece ser que yo andaba equivocada, porque el bateau mouche, es una de tantas concesionarias que el Sena tiene para los cruceros, también están las "Vedettes del Sena", en el que yo paseé, las "Estrellas", en fin, varias empresas y yo estuve justamente en la más lujosa y solicitada, quizás por la ubicación junto a la Torre Eiffel. Es posible que de haber ido a otra de estas empresas,hubiera podido cenar, pero bueno, no se dio. Después del paseo pude cenar en un restaurante estupendo también. En París se come bien, aunque se paga una barbaridad uff ¡qué ciudad más cara!
    Muchas gracias por todo Sebastián y recibe un abrazo.

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  3. Amiga Mary Carmen:
    Incluso tus amigos en tu blog, te reclaman el mar.
    En tu próxima visita, sentada en el Paseo, tapita de pulpo y copita de fino fresquito, obligado. Seguro que con el aroma del Tío Pepe y el sabor del pulpo, tu cámara disparará sobre seguro.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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  4. Amiga Viena:
    ¡Incógnita despejada! Me tenía intrigado lo del barco. Me encantan las naves. En realidad, mis únicos viajes fueron, en Barcelona, un paseo en la Golondrina, que hacía un pequeño recorrido por el puerto. Y el otro, este ya en el Ferry de Calais a Dover, que además me ocupó toda la travesía intentar localizar la segunda clase. ¡Qué tiempos!
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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