María Paz Moreno
El calor aprieta en El Paseo de La Barra y las mesas en primera línea, con algo de brisa, tiene preferencia. En la foto vemos a un grupito que no se han conformado con estar cerca y han preferido estar en el agua.
Hemos visto llegar un catamarán (ya me se algunos nombres) y enseguida he querido dejar constancia de su visita.
También han llegado provisiones y vemos, además de los hermosos salmonetes -la becada del mar- un rodaballo que, a pesar de no ser muy corriente, alguno aparece de cuando en cuando. Si los salmonetes tienen historia, el rodaballo tampoco se queda manco. De "El rodaballo" de Günter Grass, hemos leído en alguna parte:
El rodaballo es, sin lugar a dudas, el más grassiano de los libros de Grass...".
Ha sido con alegría que hemos recibido a María Paz. Desde hace algunos años nos visita aprovechando que está de vacaciones en su Alicante, ya que su vida transcurre en Cincinnati (EEUU).
Además de Eric, su esposo, experto botánico de quien estamos a la espera de que nos descubra alguna nueva especie que podamos usar en La Tana y así poder hace competencia al gran Quique Dacosta, le acompañan sus padres que se han animado a visitar este rincón con ánimo de conocer el Paseo de La Barra. Seguro que leen el blog y han venido a ver como pasan los barcos mientras toman golosinas locales; raones, calamares de potera en tinta, arrocitos, etc.
María Paz, que está a punto de publicar un libro de gastronomía, me ha regalado, con una bonita dedicatoria, su último libro de poesía.
Página 38
VERSOS DEL NÁUFRAGO Y nado en el abismo del hueco de tus manos, entre el pliegue de tus sábanas, tu cama es el agua donde emergen nuestros besos de sol y de luna, de ocaso y de alba. Ninguna madrugada fue tan tibia; en el fondo de tus ojos boga un océano en calma. |
digo último por que ya tengo otros dos
La poesía no es mi fuerte pero, poco a poco y gracias a María Paz, es que me voy animando...
Djinn DRINK,
versión mini
Justo ayer le comentaba a nuestra amiga Viena que había preparado un versión mini del Cocktail del Pata-palo para ofrecérselo a María Paz y conocer su opinión. Finalmente, a la hora de la verdad, he pensado que, si tenían que regresar a Alicante en coche, sería prudente no complicar la degustación. Lo reservamos para los que viajan a pie, o incluso en barco.
Este pesquero, con sus bonitos colores, nos abandona para intentar hacer buenas capturas. Estaremos atentos a su regreso, pues vendrá cargado de buenas piezas, algún rodaballo u otras maravillas del Mare Nostrum.
Amigos de La Tana, ya sabéis lo agradable que puede resultar, de cuando en cuando, y sin abusar, sentarse al fresco, antes de acostarse, y leer algo de poesía.
Desde luego, a mi me parece de lo más agradable leer poesía, sobre todo si es tan profundamente serena como la de María, esos versos que nos has transcrito, me han encantado.
ResponderEliminarBullicio en el Paseo de la Barra, como toca en el verano, y calma de espíritu Sebastián, al fresquito y con poesía.
Un abrazo.
Amiga Viena:
ResponderEliminarTe agradezco la sorpresa que me distes con tus regalos.
No te había contactado, pues, como acabo de hacer, me he entretenido en comentar en el blog de hoy tus atenciones.
Un saludo muy agradecido,
Sebastián Damunt