Sepias con tinta
Amigos de La Tana, el verano ya llegó -¡a 120 por hora!- y el Paseo de la Barra también se reaviva. Grecia resiste y nosotros -el equipo de La Tana- también confiamos en poder llegar a septiembre gozando de la confianza de los amigos que nos visitan, pues nos esforzamos al máximo para conseguir que sean felices y coman arrocito y pescaditos, en lugar de perdices.
Nosotros -Dionisio, Javier y yo- de momento, y para no desfallecer a lo largo de la mañana, nos hemos entretenido con unas sepias recién pescadas que nos han preparado a la plancha, tal cual, por aquello de no tardar demasiado. Pero claro, ya se dice que "lo barato es caro" y "vísteme despacio que tengo prisa". Todo ha sido pinchar el bicho y recibir a cambio un disparo de tinta que nos ha regado la camisa y ha sido necesario mudarnos por completo.
Afortunadamente, la ensalada nos ha permitido disfrutar de un preparado que teníamos en la lista de "productos a probar", que nos ha reconciliado con el disgusto de la tinta. Se trata de unos filetes de sardina, que nos han sabido a gloria. Ni salados ni sosos; sabrosos, se masticaban con agrado y combinaban de maravilla con el tomate.
Justo en este momento ha aparecido un pescador amigo, y, además de ofrecerle una cerveza fresquita, le hemos invitado a probar estas sardinas que vienen preparadas y enseguida ha opinado;
-¡Muy buenas!, pero son arenques.
Arenques o sardinas, digo yo, están sabrosísimas.
La interesante joven que vemos trabajando con el ipad, nos ha prometido ayudarnos, si tenemos alguna duda con el menú en inglés. Si no me equivoco es licenciada en Filología Inglesa, y nos visita con alguna frecuencia.
Nuestro amigo Antonio, siempre le prepara algún postre especial, y, si bien el año pasado estudió alemán -me refiero a Antonio-, quizá el próximo, se centre con el inglés.
La traducción de los preparados que componen la carta, siempre tiene sorpresas. Lobster, por ejemplo, se refiere a bogavante. Y la langosta, se llama spiny lobster. O sea que la ayuda siempre es necesaria, para definir algunos términos.
He intentado hacer una foto que parezca original, pero tampoco es gran cosa.
La foto clásica, resulta más clara e ilustrativa. El arte moderno queda lejos de las fotos que presentamos en el blog de Amigos de La Tana.
En cualquier caso, si estas sentado en El Paseo de La Barra, siempre ves pasar -además de los barcos- amigos y amigas que van y vienen...
¡Amigos de La Tana! nos vemos la próxima semana, y, quizá os pueda hablar de un nuevo rincón en la zona, para refrescarnos por las noches...
¡Sorpresa!
Seguros que hacéis felices a todos los amigos, con esas ricas tapitas y comidas con ingredientes frescos y de primera.
ResponderEliminarSebastián mira que confundir anchoas con arenques ¡Pero hombre de dios! Con los buenos blogs que tienes para aprender todos los secretos de los productos del mar aysssss.
A mi la foto clásica me gusta, me acerca a vosotros y me hace sentirme como en casa, La Tana es ya un lugar amigo para mi, así que ver la foto, es como pasar la puerta a través de mi ordenador y sentirme entre amigos, entre vosotros.
Feliz verano y muchos abrazos a todos.
Amiga Viena:
ResponderEliminarDe antiguo siempre se ha intentado equivocar al paladar.
Seguro que conoces la historia del restaurante que, en París, y en época de guerra, servía a diario un lenguado Colbert a un cliente delicado. Con el paso del tiempo, en una ocasión, este gastrónomo, una vez terminada la contienda y con los mercados de la ciudad nuevamente repletos de género, se le ocurrió preguntar al Maître de su restaurante favorito, como conseguían los lenguados en época de escasez de productos.
-Muy fácil -respondió el profesional-, había guardar la espina.
Bromas aparte, sabes que si no aparece tu comentario en la entrada, tendré que falsificarla, pues el equipo me la reclama:
-¿Y Viena? ¡No nos escribe!
Un saludo,
Sebastián Damunt
Jajaja Sebastián, mándale al equipo un besote grande de mi parte.
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