En
el mes de Enero, en el Paseo de La
Barra -y en el resto de la zona también, por supuesto- disfrutamos de una luz maravillosa. Una claridad que
resulta pacificadora. Se sienta uno,
mirando al mar, y casi, casi, se consigue aplacar
el ánimo y sumergir -provisionalmente, claro- problemas.
Nuestra
amiga Mari Carmen,
si entiende la extraordinaria luz
que disfrutamos en el Paseo de La Barra. La semana pasada nos dedicó precisamente algunas fotos de barcos donde se aprecia la maravillosa luz que comentamos.
Foto de José Hernández Pina
Salida del Puerto, Cabo de Palos
Imágenes de la Costa Cálida, Madrid 1988
No tengo fotos mías de
calidad para ofrecer a Mari Carmen, por lo que he recurrido a seleccionar una entre
las de José Hernández Pina y Carlos
Moisés García, que aparecen en el libro que señalo.
'59 horas, 35 minutos y 3 segundos' es el nombre del vino de Yecla,
de las Bodegas Señorío de Barahonda, que
acabo de descubrir gracias a La Verdad.
No tocaremos hoy el tema de los nombres
modernos de los vinos -El perro verde, Habla del silencio, Predicador,
Hito-, ni de los caldos ecológicos, sin o con poco alcohol.
En
realidad, se trata del tiempo total de escuchas
musicales al que este 'coupage'
ha sido sometido durante los meses
que ha permanecido durmiendo en botella en el interior de la bodega, según
leemos.
Javier, seguro nos localiza alguna botella para comprobar
cómo afectó la música al vino.
De
momento, Andrés
nos ha preparado una pequeña gollería
-Pastel de puerros con gambas y piñones- que nos ha sabido riquísimo. Nos hemos
conformado en esta ocasión con una copita de verdejo, a la espera de probar el '59 horas, 35 minutos y 3 segundos', a
la primera ocasión que se presente.
Santiago, Amigo de La Tana, empresario del gremio de fontanería, recuerdo que siempre que se
sentaba para probar los platillos de
La Tana, me decía:
-Tráeme
un vinito bueno, que sea Rioja,
¡pero sin música!
Con
lo de la música se refería a que el
importe no "sonara" demasiado.
Influencia
musical diferente, suponemos, a la producida en '59 horas, 35 minutos y 3 segundos'.
A
todos nos ha sorprendido el desastre del Costa
Concordia y lo lamentamos profundamente. Yo, que soy un entusiasta de los barcos -verlos pasar-, me maravillan
los cruceros, naves enormes, que ahora también visitan Cartagena y, en alguna
ocasión, los hemos visto en el horizonte,
desde El Paseo de La Barra.
En
octubre
del 2010, presenté un par de fotos,
haciendo hincapié en las vistas que disfrutamos. A la izquierda del Paseo de La Barra,
y
esta otra a la derecha.
(Pinchar en Nubia-Group para ver
más fotos)
Sabemos
que estas imágenes corresponden a Giglio
Porto en la Isla del Giglio, pero...
¿A
que parece que estamos frente al Paseo
de La Barra en Cabo de Palos?
Amigos de La Tana, si os sentís nostálgicos, tristones, o incluso si
lo que os apetece es pasar un buen rato frente al mar, os esperamos en el Paseo de La Barra. Javier os sitúa en primera línea -y si
está completa en la segunda- y el equipo se dispara para atender sugerencias.
¡Seréis bienvenidos!
Eres el mejor embajador de Cabo de Palos, gracias por la mención.
ResponderEliminarHabrá que probar esos vinos, y los bocaditos de puerros...
Los azules del Mediterráneo son azul azulete todos en tonalidades parecidas, pero ninguna como los del Paseo de la Barra o la playica de Levante...
Enero es el mes de la calma y de los brillos plateados, de la luna gorda, de los paseos necesarios para volver con las pilas puestas a la urbe.
Gracias y muchos besicos
Amiga Mari Carmen:
ResponderEliminarSé que disfrutas de tus escapadas a la arena, que las olitas bañan de espuma, y al aire salino te refresca las ideas. Vienes de la ciudad, de estar en el centro rodeada de amigos y amigas, donde se ven y ocurren cosas, y cuando nos visitas en el Paseo de la Barra, nos alegra tu presencia.
Además, nos queda la posibilidad de seguir tus escapadas, bellamente expresadas en ¡ay maricarmen!
Un saludo,
Sebastián Damunt
PD. Como ves, después de visitar tu blog, cargado de poesía, yo también intento mejorar los textos… pero sin resultado.