Viernes, 18 de septiembre de 2009
Amigos de La Tana, el martes fue el día de las lluvias. Tiempo agradable, público dispuesto, y la terraza casi llena de amigos respirando la brisa del mar y degustando platillos recomendados. A las 3 de la tarde, más o menos, chaparrón que, gracias a los toldos, se podía aguantar. Pero poco a poco, la lluvia fue arreciando hasta convertirse en un pequeño diluvio.
Los comensales, que al principio lo tomaron como un divertimento, finalmente, y con el plato en la mano, salieron zumbando para refugiarse en el interior. Poco a poco, se acomodaron en las mesas y en la terraza quedaron solo platos, vasos y botellas, abandonados frente a las inclemencias climáticas.
Entonces descubrí a un Amigo de La Tana –primero sentado y finalmente de pie- que, con ánimo de terminar su plato, seguía –contraviento y marea- empeñado en su tarea. Salí corriendo a por la cámara para fijar la extraordinaria visión de la terraza, azotada fuerte mente por la lluvia y, en el centro, nuestro amigo degustando los últimos bocados. No llegué a tiempo.
Quien si llegó fue el amigo Tolín, al que vemos en la foto platicando con Dionisio. Parece un turista, pero es local. Casi de la familia. Rey del volante, que hace unos años cambió las ruedas de su taxi por sus potentes piernas que le permiten recorrer diariamente un montón de kilómetros desde Cabo de Palos a La Manga y viceversa. Le gusta pasear –es muy sano- y además, -galante él- siempre dispuesto a ayudar e informar al turista o visitante.
-Tolín, te habrás mojado con la tormenta.
-¡Qué va! Yo se cuando tengo que ponerme a cubierto.
Rápido si es. ¡Hasta la foto me quedó movida!.
La tormenta del martes ya pasó y solo nos queda esperar la llegada de las Fiestas de Cartagineses y Romanos, que según parece hoy se inician. Podemos ver el programa pinchando AQUÍ.
Foto de la página Cartagenaenfotos
Nosotros, por si acaso, nos quedamos al amparo de Carmelo, que nos está preparando un pescadito a la sal…
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