Ni a los Amigos de La Tana, ni a nuestro Antonio parece importarles que estamos en diciembre, casi en Navidad, sentados frente al mar y es casi como si estuviéramos en verano. El pescado al horno con verduritas -a la murciana-, es un buen preparado para tomar acompañado de la brisa marina.
He leído en alguna parte que Blumenthal, en su Fat Duck, al servir ostras, por ejemplo, hacían unas descargas de aroma marino para que el comensal acompañara el sentido del olfato al del gusto.
Dionisio, Javier y yo, nos quedamos en el interior y el aroma del mar prácticamente ya no nos llega.
Para remediarlo, hemos conseguido que nos preparen un poco de calamar de potera con su tinta, algunas quisquillas para comprobar el punto de sal y un tomate pelado con cebolla tierna y aceitunas de Cieza para refrescar al final. Al final del aperitivo, porque la cosa continúa que algo refresca ya el tiempo he incluso se producen corrientes de aire de las que debemos protegernos.
hemos preparado también un Menú para estos días, por si algún grupito de amigos se anima a reunirse en este rincón frente al mar para charlar de sus cosas y disfrutar de una comida -formal o informal- pero siempre en amigable convivencia.
Nuestro amigo Busquets presenta en su vitrina -el cristal con sus reflejos resta nitidez a la toma- un Belén de chocolate que nos hace recordar cuando, tiempo ha, a lo largo del año íbamos reuniendo las figuritas que al llegar la Navidad nos harían falta para preparar nuestro Pesebre con ríos de papel de plata, puentes, Reyes Magos y demás.
Foto de la Verdad
El domingo pasado aparecía en La Verdad un suplemento titulado "Los vinos de la Región de Murcia" y vemos en la foto al consejero Cerdá comprando vino de la Región en una enoteca murciana.
Esto me ha recordado que hace unos días mencioné la bodega de La Tana, y hoy aprovecho para presentar algunas fotos. Cámara cerrada a 17º para que el vino se conserve perfectamente, e, incluso, mejore en algunos casos.
Blancos, tintos, rosados, cavas y champán incluido, tiene su acomodo en esta bodega, que cuidamos con cariño para que los Amigos de La Tana, puedan escoger entre las más de doscientas referencias lo que más les apetezca.
De vinos de la zona estamos bien provistos. Uno de los mejores podría ser EL NIDO, que está muy bien calificado (las botellas están de pie para la foto, pues normalmente duermen tumbadas en su estante).
Amigos de La Tana, el próximo viernes seguro que el Gordo se deja caer por el Paseo de La Barra y nos suelta algunos euritos para que podamos celebrarlo.
¡Suerte!
que la esperanza es lo último que se pierde.
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