Pan de Calatrava

Martes, día 27

Uno de los póstres locales más solicitado, junto con el tocino de cielo y el flan, es el Pan de Calatrava.

Francisco Martínez, alias “Paco”, que llegó a La Tana antes que yo, y que suele tener a su cargo, entre otras cosas, el Pan de Calatrava, Tocino de cielo y Flanes.

Procura que no se terminen, y cuando queda poquito, prepara una nueva tanda y los pone a enfriar. Si los clientes nos piden y falta, vamos corriendo a reponer, pero al intentar coger alguno de los que se están enfriando, enseguida nos descubre Paco y sale corriendo detrás nuestro, ya que no están todavía en condiciones de servirlos. ¡Siempre nos descubre!

De el Pan de Calatrava, siempre me ha interesado el origen del nombre. Recuerdo que una vez intenté escarbar y, después de Calatrava, empezaron a salir los templarios, y cuando ya casi iba por El péndulo de Foucault, renuncié a hacer la competencia a Umberto Eco, y abandoné.

Ingredientes:

6 Huevos
1 litro
Leche
250 g Azúcar
Rebanadas de pan de molde
Piel de limón y una
ramita de canela

Preparación:

En un molde, se echan dos cucharadas de azúcar y se acaramela en el fuego.

Se arranca un hervor a la leche con la piel de limón y la canela para perfumar. Seguidamente se retira la piel de limón y la canela y se deja enfriar.

Se baten los huevos, se añade el azúcar, se mezcla bien se incorpora a la leche.

En el molde se coloca una capa de pan cortado en trocitos pequeños, procurando que queden bien encajados unos trozos con otros y se cubre con el batido.

Se pone al baño maría y, una vez que está cuajado, se deja enfriar.

Finalmente se desmolda y se presenta en una fuente.