Viernes, día 6
El plato estrella de La Tana era –y es- el caldero. Plato típico de los pescadores de la zona. Sabor fuerte que sacia el apetito y satisface al paladar. El buen hacer del artista y la calidad y variedad de los ingredientes, alteran los niveles de éxito.
Con el transcurro de los años, y con ánimo de refinar, apareció el Arroz Tana, que es como el caldero, pero con gambita pelada y calamar troceado. Los tropezones que incluía hicieron renunciar al pescado que se sirve con el caldero. Tiene muchos adeptos y el público lo acepta y lo pide con la misma, o incluso mayor insistencia que el caldero.
Finalmente, coincidiendo con la fiebre del ladrillo, la bonanza general y el deseo de mejor, apareció el Arroz bogavante. Dionisio, el jefe, atento al deseo de mejora general, dijo:
-¡Arroz bogavante!
Y amigos, fue un éxito. Hoy es el plato estrella.
Claro que, cuando una estrella luce, otra se apaga.
Nuestro amigo Juan, que es la estrella de la barra, que con su sonrisa y amabilidad conquista a lo Amigos de La Tana -equipo incluido-, le vemos en la foto con una sonrisa de satisfacción, al tiempo que sostiene a los bogavantes, camino de la sartén.
Sonrisa muy justificada, ya que éxito del arroz y de los bogavantes forzaron el cambio de portada al editar el nuevo modelo de tarjetas.
El plato estrella de La Tana era –y es- el caldero. Plato típico de los pescadores de la zona. Sabor fuerte que sacia el apetito y satisface al paladar. El buen hacer del artista y la calidad y variedad de los ingredientes, alteran los niveles de éxito.
Con el transcurro de los años, y con ánimo de refinar, apareció el Arroz Tana, que es como el caldero, pero con gambita pelada y calamar troceado. Los tropezones que incluía hicieron renunciar al pescado que se sirve con el caldero. Tiene muchos adeptos y el público lo acepta y lo pide con la misma, o incluso mayor insistencia que el caldero.
Finalmente, coincidiendo con la fiebre del ladrillo, la bonanza general y el deseo de mejor, apareció el Arroz bogavante. Dionisio, el jefe, atento al deseo de mejora general, dijo:
-¡Arroz bogavante!
Y amigos, fue un éxito. Hoy es el plato estrella.
Claro que, cuando una estrella luce, otra se apaga.
Nuestro amigo Juan, que es la estrella de la barra, que con su sonrisa y amabilidad conquista a lo Amigos de La Tana -equipo incluido-, le vemos en la foto con una sonrisa de satisfacción, al tiempo que sostiene a los bogavantes, camino de la sartén.
Sonrisa muy justificada, ya que éxito del arroz y de los bogavantes forzaron el cambio de portada al editar el nuevo modelo de tarjetas.
Tarjetas con foto de Juan
Nueva tarjeta De todas maneras, Juan nos ha prometido que, si en alguna ocasión se tercia –no olvidemos que se inició en el Restaurante Borsalino- nos preparará unas “crepes Suzette”, que nos van a encantar.
Amigos de La Tana, recordemos que Juan nos espera en la barra, y con su equipo –el lo controla bien-, nos preparará fantásticos aperitivos, nos conseguirá platillos de arroz bogavante “para la barra”, si se tercia, y nos sorprenderá con sus cañitas "frapé".
Amigos de La Tana, recordemos que Juan nos espera en la barra, y con su equipo –el lo controla bien-, nos preparará fantásticos aperitivos, nos conseguirá platillos de arroz bogavante “para la barra”, si se tercia, y nos sorprenderá con sus cañitas "frapé".
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