Lunes, día 20
Magazine, el suplemento dominical de El Mundo de esta semana, es un Especial Gourmet, y tiene unos interesantísimos artículos relacionados. Circunstancialmente nos ha sorprendido LA VUELTA DEL COCKTAIL, donde señala, entre otros al IDEAL,
de José María Gotarda, de quien ya no ocupamos en Libroscocina, al presentar su libro El Gran libro de los cocktails.
Viene a cuento porque Alfonso, gran Amigo de La Tana y experto gourmet, desencadenó el sábado pasado una pequeña polémica sobre el NEGRONI, cocktail al que es aficionado y en algunas ocasiones, suele degustar.
Nos retó a que descubriéramos el origen del nombre y nos hemos puesto manos a la obra. En realidad ha sido fácil, solo hemos consultado en Google, y la primera dirección nos ha ofrecido en resultado:
Copiamos el texto de Javier Gómez, receta incluida, de la página
“Corrían los locos años 20, cuando la aristocracia italiana hacía de las suyas por las calles de Florencia. Esta ciudad era el lugar de reunión más conocido de Europa de la alta aristocracia; un lugar donde disfrutar de una bebida elegante en un ambiente de alto postín conversando de temas políticos. Y fue en Florencia donde el conde Camillo Negroni se reunía hace ya más de 90 años.
Se trataba del Café Casoni, y el barman Fosco Scarselli, quien ya conocía el gusto habitual del conde: siempre pedía un Americano, Vermuth y Campari a partes iguales. Sin embargo, con el paso de los días y meses, el conde se cansó de aquella bebida, así que ambos se pusieron de acuerdo en hacer una prueba, y añadieron al Americano habitual, Dry Gin a partes iguales también. Y así nació el Negroni, un cocktail al que el barman le puso el nombre de su cliente más habitual".
La receta del Negroni es muy sencilla:
1/3 parte de Vermut rojo
1/3 parte de Campari (bitter)
1/3 parte de Ginebra
El cocktail, que según los grandes entendidos dicen que hay que preparar en el mismo vaso, debe llevar un par de cubitos de hielo máximo, pero nunca picado ni molido, pues el Negroni jamás debe aguarse. Por esa misma razón, las bebidas deben servirse ya frías de antemano, a fin de que el hielo no se derrita rápidamente y ensucie la bebida. Hay quien le añade unas gotas de limón para potenciar el sabor, sobre todo de la ginebra. Sin embargo, la fórmula original se servía con una rodaja de naranja en el filo del vaso.
El vaso clásico para un buen Negroni es el llamado Old Fashion, un vaso bajo y ancho, y recordad que las partes de los licores han de ser exactamente iguales, puesto que más ginebra de la cuenta daría un sabor excesivamente fuerte y alcoholizado, mientras que un exceso de vermut endulzaría en exceso el Negroni.
El vaso clásico para un buen Negroni es el llamado Old Fashion, un vaso bajo y ancho, y recordad que las partes de los licores han de ser exactamente iguales, puesto que más ginebra de la cuenta daría un sabor excesivamente fuerte y alcoholizado, mientras que un exceso de vermut endulzaría en exceso el Negroni.
El equipo de cocina es buenisimo por ejemplo en los arroces son expertos, un servidor ha probado arroces que no estan en carta y es una pena que los clientes no los puedan degustar ¡por favor¡ incorporadlos a la carta poco a poco: arroces como verduras con calamares ¡que rico¡ ¡ah¡ otro dia hablaremos de la fideua que elabora este equipo de cocina ¡inmejorable¡.Dirigido a la dirección: los clientes de la Tana os lo reclaman en carta. Gracias
ResponderEliminarAmigo Nazareno:
ResponderEliminarTe agradezco tus amables comentarios. En cualquier caso, los Amigos de La Tana, siempre pueden encargar un tipo de arroz determinando, que les permitirá degustar una receta exclusiva.
Esperamos tu próxima visita con la esperanza de poder ofrecerte algún platillo de tu gusto.
Un saludo,
Sebastián Damunt