viernes, 18 de noviembre de 2011

Bartolomé Navarro

Bartolomé Navarro,
patrón mayor de los pescadores
 (Pinchar en este enlace para ver el escrito de La Verdad)    http://www.laverdad.es/murcia/v/20111113/cartagena/bartolome-navarro-patron-mayor-20111113.html
En la prensa local hemos visto la foto de Bartolo y enseguida descubrimos que ha sido elegido patrón mayor. Nos alegramos sinceramente. Además de ser Amigo de La Tana, sabemos de su gran valía como persona lo que nos permite asegurar que sabrá mejorar las posibilidades de cofrades y componentes de tan sufrido y admirado gremio. ¡Enhorabuena!


La prima se relaja, leemos en el periódico.

Pero nosotros no nos relajamos. Desde la semana pasada, que Viena nos sorprendió con una maravillosa tarta de chocolate, aquí, Andrés no para de presentar cositas. De momento tenemos una tarta tiramisú -¡estos italianos-, que, a todo el que se la he presentado, solo con verla, ha indicado:
-¡Pon un poquito!


La tarta de queso, tiene también un aspecto sugerente y
   

la vitrina de los postres, está cargada de tentaciones. ¡Seguro que ha sido la magia de Viena, que nos ha puesto en marcha!

  
Alfonso -primero de la derecha (me refiero a la posición en la foto)- gran Amigo de La Tana, nos visita con frecuencia. En ocasiones, gusta de sentarse en la terraza del vecino -La Taberna del Puerto-, pues la posición frente al sol es más de su gusto. Lector del blog, me comentó que Viena, seguro conocía la Tarta Sacher. Para deshacer dudas, si en  alguna ocasión quiere probar la receta, le dejamos el link.


A la hora del aperitivo probamos unas croquetas. Existen verdaderos entusiastas de este preparado. Recuerdo haber leído en alguna parte que un determinado crítico gastronómico comentaba que, solo con probar una croqueta, adivinaba el nivel del establecimiento. Aquí, de momento, mejor que pruebe otra cosa.


Esta ensalada, por ejemplo, que también está en prácticas, y ya resulta muy agradable tomar. Queso de cabra en rulo, pasas, tomatitos cherry, piña, berros, balsámico, etc.


Claro que un buen arrocito de verduras -desde luego, sin  alcanzar los niveles de los que hemos visto en Sabores de Viena- tampoco está mal para un día de tiempo cambiante, que un rato hace sol y al otro llueve.


Los Stockmans nos han visitado hoy en compañía de la familia -hermano- con ánimo de probar la paella. Plato que siempre suele gustar a quienes viajan a este rincón. Bone appétit!


En el Paseo de la Barra, estos días apacibles -me refiero a poco tumultuosos- acostumbramos a fijar la vista en el horizonte solo por que resulta relajante contemplar el azul, ahora despejado. Y cuando vemos un barquito, solitario y como descolocado ahí en medio, hasta nos da por hacerle una foto, sin intención alguna. Solo por que sí.


La sorpresa está en que, al observarla ampliada, nos damos cuenta que se ve "un rascacielos" en el horizonte, y hasta algo que parece un puente.

  
Pero a pesar de que lo intentamos, no conseguimos descifrar a que pueden corresponder estas figuras. Ahora que recuerdo, ¡preguntaremos a Antonio!, seguro que nos resuelve la incógnita.


Mirando al mar, siempre vemos cosas que nos asombran. Si nos fijamos, por ejemplo, en el barco -Djinn- al fondo, observaremos una sombra en lo más alto. ¿Qué será?


Pues eso, un valiente que está solucionando algún problema en lo alto.

 

Hace algún tiempo, persiguiendo información de un libro, descubrí la ACADEMIA BARILLA que según parece se reparte entre Italia y USA, y, además de los libros, tiene un montón de cosas de interés, recetas incluidas. Suelo recibir algún correo de cuando en cuando con novedades. Recientemente me apareció esta receta, y se me ha ocurrido dejar constancia por si alguno se atreve. El cocinero -el profesor- habla en inglés, pero se comprende perfectamente lo que está mostrando.


Amigos de La Tana, los barcos siguen llegado. Aquí vemos esta bonita nave, y leemos "Bizkaia". ¡Ongi etorri!

4 comentarios:

  1. Querido Sebastián: La vitrina de postres de La Tana, es espectacular, esas tartas me han cautivado y me sonrojas hablando de mi magia cuando se ve claramente que allí tenéis escuela de eso mismo.
    Me ha encantado el tiramisú, porque siempre lo he visto presentado en cuadrado, cuando le favorece muchísimo el redondo que tu nos muestras.
    El tiramisú con tantas recetas como reposteros que lo hagan, es uno de esos postres índice que dan cuenta del nivel de un cocinero, algo así como las croquetas, que dicho sea de paso, estoy de acuerdo, delatan el nivel del cocinero.
    Sebastián, no merezco tus halagüeñas menciones, pero te agradezco enormemente todo el cariño que demuestras en ellas.
    Un abrazo.

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  2. Aunque no comente, les leo.
    Sobre la foto que comentan, para mi, no es un rascacielos, sino un barco distorsionado por la refracción. El puente que se ve a la derecha, es efectivamente un puente, pero así mismo de un barco, de dospalos tipo puente, que soportan dos puntales para trabajar a la americana.
    En la mar muchas veces se ve la costa u objetos (barcos) mas allá del horizonte visible, debido a las refracciones que causan las diferencias térmicas de diferentes capas de aire. La apariencia suele ser como que están flotando en el espacio.
    Les comento estos detalles por si les sirve para aclarar sus dudas.
    Más a la derecha se ve también otro buque.
    Que pasen buen domingo.
    Saludos

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  3. Amiga Viena:
    Por más que intentes difuminar tus ejemplares acciones, tanto profesionales como personales, no consigues evitar que brillen y nos asombren. Solo hay que visitar tu blog y enseguida te encuentras, además de con un “pan de ángel”, con un pequeño grupo de madres coraje que intentan ayudar.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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  4. Amigo Apicius:
    Le agradezco que nos lea, aunque texto hay poco. Muchas fotos, eso sí. Soy un entusiasta de la imagen, que suele reflejar el entorno y, en ocasiones, nos aminan a seguir mirando.
    Agradezco también su acertada explicación –se le adivina experiencia marina- de las dudas que nos ofrecían las imágenes del horizonte, que hacían volar nuestra imaginación por zonas alejadas de la realidad.
    A finales de la semana pasada se me ocurrió –será por la mayor relación con sus blogs- que podía presentar el libro de Coelius Apicius que, quizá por pereza, había ido relegando. Lo que más me ha sorprendido ha sido lo del Foie gras de cerda.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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